El Pensador (Rodin). Museo Rodin - París.
A propósito de lo que estamos intentando conocer en el caminar juntos este curso, Denise Najmanovich1 en su libro “MIRAR CON NUEVOS OJOS”, señala:
“Estamos viviendo el tiempo de la modernidad líquida. Las formas de vida y conocimiento de la Modernidad se están disolviendo, nuevas figuras van naciendo y, sobre todo, están emergiendo nuevas formas de figuración. … El conocimiento, entendido como configuración que surge de la interacción multidimensional, ya no es un producto rígido y externo cristalizado en una teoría, sino una actividad. La configuración surge del encuentro de los seres humanos con el mundo al que pertenecen, encuentro múltiple y mediado, en el que emergen simultáneamente el sujeto y el mundo en su mutuo hacerse y deshacerse, en un devenir sin término.
En la modernidad líquida (que es también la era de Internet) pensar es claramente una actividad en red que no procesa conocimientos sino que engendra sentidos en una dinámica vincular que no es propiedad de ningún actor aislado sino del colectivo que se conforma en cada situación. En la Modernidad el pensamiento estaba confinado al sujeto y atado a las reglas de la lógica clásica y el método. En la contemporaneidad estamos ante el desafío de construir una gramática centrada en la acción y en la poiesis. Paradójicamente, los nuevos medios nos han devuelto posibilidades perdidas en el paso de la oralidad a la escritura y nos dan, además, otras nuevas. Quisiera destacar aquí la dimensión interactiva, multidimensional y fluída de las nuevas tecnologías que al mismo tiempo nos exigen y nos ayudan a pasar desde una concepción del conocimiento-producto (la imagen plana y estática de la representación teórica) a otra que enfatiza el pensamiento configurativo (actividad poiética multidimensional). En este contexto, es fundamental cuestionarse quién piensa y qué significa pensar.”
Y vos, ¿qué pensás?
1 Dra. Denise Najmanovich. Epistemóloga. Doctora por la PUC-San Pablo. Master en Metodología de la Investigación Científica. Profesora de “Epistemología de las Ciencias Sociales” y de “Epistemología de la Psicología Social”, Universidad CAECE. Profesora de “Subjetividad y Organización” en la Maestría de Psicología de las Organizaciones. Asesora Académica de FUNDARED (Fundación para el Desarrollo y la Promoción de las Redes Sociales). Trabaja en temáticas relacionadas con el enfoque de la complejidad, los nuevos paradigmas, y las redes.
Qué placer leerte Elizabeth! Tus entradas me hacen vislumbrar una sólida formación en tu ramo, y pienso como médica...cómo lograr acceder a los conocimientos suficientes para lograr poner en práctica esto? Tú dices, y con razón que estamos en este curso porque realmente nos interesa un cambio en la educación, pero creo que éste sería más factible si:
ResponderEliminarcito el prólogo de E.Morin en "El Paradigma Perdido" ..."como autodidacta incoregible que soy , trabajo, manipulo a tientas, a través de errores e incertidumbres, y a partir de materiales que encuentro en las disciplinas más diversas...soñaba con un centro apto...donde puedieran no sólo efectuarse intercambios interdisciplinarios entre ciencias biológicas y ciencias humanas, sino ademas favorecer y desarrollar un pensamiento verdaderamente TRANSDICIPLINARIO".
No sería más factible un cambio verdadero en la educación si unieramos nuestras disciplinas, en las cuales cada uno de nosostros es experto pero en las cuales lamentablemente fuimos formados sin una visión ni siquiera parcial de las otras? Entonces recién los futuros estudiantes podrían lograr el "pensamiento complejo" necesario para que futuras generaciones dejen de desmembrar no solo al ser humano en soma y psique sino a la educación en oral, escrita o informática.
Qué lindo tu comentario, Claudia! Claro que sí, acuerdo contigo y bien lo decís, fuimos formados en nuestras disciplinas sin ver a las otras. ¿Y seguimos formando en nuestras disciplinas sin ver a las otras?
ResponderEliminarDice Edgar Morin en “La cabeza bien puesta” que los conocimientos fragmentarios no sirven para otra cosa que no sean usos técnicos. No llegan a conjugarse para alimentar un pensamiento que pueda considerar la situación humana, en la vida, en la tierra, en el mundo, y que pueda afrontar los grandes desafíos de nuestro tiempo. No logramos integrar nuestros conocimientos para la conducta de nuestras vidas.
Creo en la transformación educativa mediante la reforma del pensamiento. Los docentes somos quienes estamos más cerca de los estudiantes. Desde esa posición nuestra influencia en los jóvenes es directa. Y nuestra responsabilidad es grande. Que las instituciones tomen la iniciativa para promover el cambio en el cual podamos participar todos los actores educativos, es lo deseable. Que se reformulen políticas y programas educativos. Pero mientras, pienso que los docentes podemos ser autores anónimos, formarnos y operacionalizar el cambio en las aulas, CAMINAR, es decir, ensayar, hacer, probar, errar, corregir, investigar, inventar, imaginar, reflexionar, criticar, analizar.
En 1999, a pedido de la UNESCO, Edgar Morin escribió su obra “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, publicado por la UNESCO como contribución al debate internacional sobre la forma de reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible. Y en el 2010, en la Conferencia Internacional presidida por Edgar Morin y promovida por la UNESCO se publica la Carta de Fortaleza para una Educación Transformadora: los siete saberes de la educación para el presente.
La reforma de pensamiento necesaria generará un pensamiento del contexto y de lo complejo. Generará un pensamiento que vincule y afronte la falta de certeza.
Elizabeth es evidente que compartimos la admiración por un GRANDE. "Los siete saberes..."
ResponderEliminares un compendio de lo que debería ser la educación para lograr en un futuro "los ciudadanos del mundo" como él dice. Creo que no ha sido debidamente difundido porque debería ser de lectura obligatoria para los docentes de nivel inicial (hablemos de preescolar) que es donde habría que iniciar la transformación de la enseñanza. Coincido contigo que mientras tanto es fundamental CAMINAR.
No me aclarás que implica ser un "Docente Investigador FIUBA? Saludos
Es así, Claudia! De acuerdo con que la transformación educativa debe iniciarse a muy temprana edad.
ResponderEliminarEn junio de 2000, en París, el Director del Programa UNESCO "Educación para un futuro sostenible", Gustavo López Ospina, debatió con el Maestro Edgar Morin sobre los principales mensajes que encierran estos siete saberes y la manera en que estos mensajes pueden incorporarse hoy a la política de todos los Estados Miembros y de todo país, como contribución a una reflexión sobre los problemas complejos que afrontan las
sociedades actualmente. Se debe partir de la
educación como instrumento del futuro, como instrumento de cambio. La
educación como elemento esencial de todas las sociedades constituye una de las
grandes posibilidades de trabajar en pro de nuevos estilos de vida, de una nueva manera
de vivir y por encima de todo de una verdadera solidaridad mundial.
Yo estoy convencida que debemos reformar el pensamiento para la transformación educativa que nos posibilite un mejor mundo.
Y humildemente, he empezado a dar los primeros pasos en este sentido, creando un Grupo de Investigación Educativa "Ciencia con Conciencia" con otras dos colegas docentes para debatir ideas en torno a "Los siete saberes necesarios para la educación del futuro". Y en septiembre de 2010, empezamos a recorrer caminos de aprendizaje visitando facultades para encontrarnos en foros de discusión e intercambio con la comunidad educativa.
Ser Docente Investigador FIUBA es dedicarse exclusivamente en la FIUBA a tareas de docencia e investigación.
Saludos!